A la hora de instalar techos de madera debemos elegir si queremos instalar techos acústicos, techos desmontables, techos de diseño, techos registrables, techos fijos convencionales… Los techos de madera, junto a las paredes de madera, son uno de los elementos más utilizados en la construcción y la decoración de edificios para conseguir ambientes cálidos y humanos. La madera es bella, encaja tanto en decoración tradicional como en los proyectos más modernos, y ofrece mil formas y acabados. Podemos optar por techos de diseño, con la estética más audaz, y también por techos acústicos, fabricados con paneles de madera fonoabsorbente, ideales para el acondicionamiento acústico de estancias donde queramos controlar la reverberación y ofrecer una acústica perfecta. Ambas opciones son habituales en hoteles, auditorios, teatros y otros edificios culturales y dotacionales donde la estética y la acústica van de la mano. Sin embargo, en proyectos más sencillos, lo más común, es instalar techos de madera fijos, u optar por los techos desmontables o techos registrables. Los techos desmontables son aquellos que se desmontan aunque solo puede hacerse quitando paneles de madera de los laterales hasta llegar al punto donde queremos actuar. Los techos registrables en cambio permiten actuar exactamente sobre un punto pudiendo sustituir un panel en concreto, sin mover los paneles vecinos. Los techos registrables son los ideales cuando hablamos de un falso techo que acoge rejillas de ventilación, detectores de humo, luminarias, etc. Lo que está claro es que con la instalación de techos de madera logramos en nuestro proyecto el resultado estético que deseamos además de contar con todas las opciones para que nuestros techos de madera sean todo lo versátiles que necesitemos.